[icon color=»Accent-Color» size=»regular» image=»steadysets-icon-chat»] Contexto

Spot de la campaña presidencial de Guillermo Endara Galimany, durante la contienda electoral de 2009. Los mensajes que intentó posicionar la campaña fueron los de transparencia, sobriedad, capacidad y experiencia. Su slogan era “Mírame a la Cara”, tratando de generar con ello confianza y cercanía, sin embargo, se equivocaron, el candidato se veía cansado, viejo y deteriorado. A lo último que debieron apelar sus estrategas fue a él mismo pues trasmitía todo menos cambio o vigor. A la campaña le hizo falta rumbo. Sus críticas a los millonarios que querían comprar la presidencia sonaban a palabras vacías ante la embestida de propuestas de Martinelli. El tema no era si los candidatos eran ricos o pobres sino quién estaba hablando de salud, vivienda, educación, seguridad y empleo. La campaña de Endara no encontró el mensaje apropiado, no atinó al vocero apropiado y no supo capitalizar las fortalezas del candidato y erradamente posicionaron sus debilidades. Al final Endara cerró su vida pública con un vergonzoso 2% de votación, frente al 37.6% de Balbina Herrera y un aplastante 60% de Ricardo Martinelli.