[icon color=»Accent-Color» size=»regular» image=»steadysets-icon-chat»] Contexto

Michelle Bachelet se presentó a las elecciones presidenciales a nombre de la Concertación. Su campaña estuvo diseñada con un mensaje emocional. Sus mensajes trasmitían cercanía, cariño e inclusión. Bachelet no predica con el cambio, sería difícil hacerlo, no solo por haber hecho parte el gobierno de Lagos, sino por los niveles de favorabilidad del gobierno, cercanos al 60%, en medio de una economía en crecimiento y una reducción en los índices de pobreza. El enfoque de ella es mantener el rumbo pero enfatizando lo social. Un Chile “Más acogedor, amable y cariñoso”. El slogan “Estoy Contigo” genera proximidad, confianza, no es accidental que se hable en primera persona. El rostro en primer plano, la sonrisa, la mirada, los anteojos, los adornos, el blanco al que ella se incrusta y la frase “Estos Contigo”, construye confianza y cercanía, y abren el escenario para el posicionamiento de un mensaje social. Aparecen algunos personajes que expresan alguna aspiración y se complementa con el “Estoy Contigo”. En la primera vuelta electoral obtuvo 3.190.691 votos que representan el 45,96%. En la segunda vuelta obtuvo 3.723.019 votos que representan el 53,50% de la participación sobre los 3.236.394 votos obtenidos por Sebastián Piñera, su adversario, con el 46,50% de la votación. El spot que vemos consta de dos partes: el biográfico de Michelle Bachelet y el Plan de Gobierno de Bachelet específicamente en lo que hace a la lucha contra la delincuencia. El biográfico esta bien concebido, el relato lo realiza Bachelet en su propia voz, con imágenes de su vida, mientras la secuencia se desarrolla con buen ritmo y un mensaje hilado y consecuente. Es importante resaltar la conexión que s hace entre su labor de medico que cura heridas físicas y su labor de gobernante que cura heridas históricas. El texto del biográfico es el siguiente:”Me pidieron que hablara de mi biografía, pero no pienso mostrarles el carné porque nadie sale bien en la foto. Ahí dice que mi nombre el Verónica Michelle Bachelet Jeria, lo que es un nombre pero no una identidad. Nací y desde entonces una pregunta despierta conmigo todas las mañanas: si estoy aquí, qué más puedo hacer por todo lo que me rodea. De mi madre, Ángela, Arqueóloga, aprendí entre muchas cosas que el pasado es un gran libro que quien lo sabe leer puede entender mejor el presente. Ver más allá del aquí y el ahora. A mi padre, Alberto, militar, que la verdadera batalla es contra todas aquellas cosas que no nos dejan ser quienes queremos ser, en paz y dignidad. Acompañándonos sus destinos, desde pequeña descubrí que en las escuelas de Quintero, Cerro Moreno, Antofagasta y San Bernardo se jugaban los mismos juegos. Tiempo después mientras pensaba elegir una carrera me toco llevar una persona al hospital central, apenas vi a los médicos, las enfermeras, la gente esperando, como se entregaban el uno al otro, fue una revelación, sentí el llamado inmediatamente, soy medico, se que la herida sana, lo he visto muchas veces, quizás por eso un día me dieron la oportunidad de probar que mi vocación podía llegar más alto. En el Ministerio de Salud tome la misión de proteger a todos los ciudadanos de Chile por igual. Y cuando todavía me quedaba camino por recorrer pase al Ministerio de Defensa. Yo sabía que podía hacer mucho más que proteger a los ciudadanos. Tenia en mis manos la posibilidad de colaborar en sanar la herida más profunda que ha dividido a este, mi país, y tal como vi a Chile enfermo, también lo vi sanar. Soy una chilena, ni más ni menos, como millones de ustedes, trabajo, me encargo de mi casa y llevo a mi hija al Congreso. Tengo mi vida para mostrarles que nací para servir, para luchar, que ante mis ojos no pasas inadvertidos los necesitados, jamás he dejado de hacer lo posible para lograr que mi país sea el país que sueño para mis hijos. Quizás por eso hoy, sin imaginarlo otro día, me encuentro en la tremenda responsabilidad de ser la depositaria de la confianza de muchos del ustedes, y no voy a defraudarlos. Por eso, porque quiero consolidar nuestro destino como país prospero y desarrollado, y además construir una democracia más inclusiva y con verdadera igualdad de oportunidades, los convoco a que juntos hagamos ese anhelo realidad. Estoy Preparada. Estoy lista. Estoy contigo”. En lo que se refiere al spot del programa contra la delincuencia, aparece la candidata diciendo “Yo tengo un arma mucho más poderosa que las pistolas o los cuchillos de los delincuentes: no les tengo miedo! Y además tengo la ley de mi lado. Mano dura para todos aquellos que nos amedrentan. Señores delincuentes, entérense, en mi gobierno la primera es la vencida. No existirá la segunda oportunidad, ni la tercera. Habrá una drástica reducción de beneficios desde la primera falta. Y voy a ser muy firme con los delincuentes reincidentes. No puede ser que los que caen una y otra vez obtengan fácilmente la libertad. Ninguna persona que delinca al amparo de estos beneficios podrá acceder a ellos nuevamente. Pero mano dura no es suficiente. También hace falta mano justa inteligente contra las causas que llevan al delito. Porque de lo contrario no vamos a resolver el problema. Hay que dar más oportunidades de estudiar y trabajar. Tengo experiencia, fui ministra de defensa, se que es necesario crear un mando único que coordine esta mano dura con esta mano inteligente, por eso, chilenos y chilenas, armémonos con el arma más poderosa contra la delincuencia: no tengamos miedo. Están conmigo?”. El spot esta bien concebido estratégica y conceptualmente. La candidata habla con voz firme como lo requiere el tema que desarrolla. Dedica mucho espacio a las políticas represivas, seguramente, porque los adversarios decían que una mujer no podía combatir la delincuencia, pero lo mezcla con acciones sociales, en o cual tiene mucha credibilidad.