[icon color=»Accent-Color» size=»regular» image=»steadysets-icon-chat»] Contexto
El video muestra una de las intervenciones más recordadas de la política chilena. En 1988, durante la dictadura de Augusto Pinochet, el abogado Ricardo Lagos aprovechó la coyuntura de una exposición pública para posicionarse con un mensaje político en la opinión pública. Lagos aprovecho con gran inteligencia la coyuntura mediática. El gobierno abrió un espacio, luego de 15 años de silencio, para que la oposición pudiera hablar de sus propuestas en el marco de la campaña por el Plebiscito. No había posibilidad de editar e interrumpir la señal seria peor para el gobierno, no quedó más opción que dejarlo hablar. Lagos aprovecha los últimos minutos del programa para dirigirse a Pinochet, algo impensable en el marco de una dictadura, y señalarlo con el dedo mientras lo miraba fija y desafiantemente. Todo mientras decía: «Le voy a recordar, general Pinochet, que el día del plebiscito de 1980 dijo que no sería candidato en 1989. Y ahora le promete al país otros ocho años con torturas, con asesinatos, con violación de derechos humanos. Me parece inadmisible que un chileno tenga tanta ambición de poder». Ricardo Lagos pronunció estas palabras el 25 de abril de 1988, seis meses antes del plebiscito que frustró los planes del general Pinochet de perpetuarse en el poder. La imagen recorrió Chile, el dedo de Lagos todavía es recordado por quienes combatieron la dictadura y por quienes la defendieron. Volvió un símbolo político una expresión personal, ¡el sueño de cualquier hombre público! Esa noche, Ricardo Lagos, comenzó una carrera que culminaría en la Presidencia del República. El video que vemos muestra el análisis de la coyuntura. Se contextualiza el momento con sus protagonistas y se vuelve a vivir la secuencia que culminaría con los señalamientos de Lagos a Pinochet.