[icon color=»Accent-Color» size=»regular» image=»steadysets-icon-chat»] Contexto
Spot de la campaña de Jorge Arrate a la Presidencia de Chile durante la contienda electoral de 2010, a nombre del Movimiento Juntos Podemos Más, una coalición de fuerzas de izquierda sin representación parlamentaria. Arrate es un tradicional activista de izquierda que se desempeñó como asesor de Salvador Allende y ministro o embajador de los gobiernos de Patricio Alwin, Eduardo Frei y Ricardo lagos. En cuanto a los instrumentos de persuasión que se difundieron por televisión, hay que decir que no eran grandes producciones ni se caracterizaban por la originalidad o la creatividad. Priman lo testimonios planos de distintos protagonistas de la vida nacional, lo cual contrasta con acciones como las de Piñera y Frei en donde propician testimonios contextuados en problemáticas de ciudadanos comunes y corrientes. El guión que se desarrolla en un restaurante con unos personajes que representan cosas es complicado y presume que la audiencia va a ver la serie, lo cual, en política, es casi un imposible. El candidato es el vocero de gran parte de sus instrumentos, como cuando lo ponen a cocinar, a jugar con el perro, a escribir en computador, o el en jardín, o leyendo poesía, o hablando de su madre, o regando las matas, o explicando un cuadro o en su escritorio con una pequeña estatua que lo representa graciosamente. Hay que decir que de la comunicación de Arrate es rescatable aquella escena en donde un joven ensordecido por la música de su Ipod es seducido por un mecanismo con una tonada muy suave que toca el candidato. Esa capacidad de síntesis con un contenido emocional y persuasivo hubiera sido seguramente más efectiva que el camino estratégico que adopto la campaña en donde se apelaba a la capacidad de resistencia del espectador para escuchar explicaciones largas y puestas en escena en ocasiones confusas.