[icon color=»Accent-Color» size=»regular» image=»steadysets-icon-chat»] Contexto
Spot de la campaña de John Edwards por la candidatura demócrata durante la contienda electoral de 2008. Edwards tuvo que luchar contra Barack Obama, Hillary Clinton y Bill Richardson, es decir, un afrodescendiente, una mujer y un latino. Esa confluencia de características especiales de sus adversarios le quito visibilidad y protagonismo a las posiciones de avanzada y al perfil que habia construido Edwards durante su carrera política. El candidato buscó por todos los medios visibilidad y pertinencia ante el electorado pero fue difícil hacerlo por las características personales de sus adversarios, las cuales marcaron la agenda mediática de las elecciones. La confrontación rápidamente se polarizo entre Hillary Clinton y Barack Obama, dejando a los otros candidatos relegados dentro de la atención pública. La comunicación de Edwards no tiene mayor identidad ni llama la atención por su originalidad. Al comienzo la estrategia se dirigió a golpear al gobierno de Bush tratando de capitalizar el descontento. En ese sentido están hechos como el lanzamiento de su aspiración en la casa de una de las victimas del huracán Katrina, o sus fuertes pronunciamientos contra el aumento del pie de fuerzan en Irak. La aspiración estuvo sostenida en la lucha contra la pobreza, la lucha contra el calentamiento global y la atención medica universal. Su aspiración era la más progresista dentro de la contienda demócrata. Al final concentro sus ataques en Hillary Clinton tratando de captar el descontento de algunos demócratas con esa aspiración, pero a decir verdad no lo logró. La estética de su comunicación es la típica política norteamericana, ahí no hay sobresaltos ni originalidad. El slogan Fighting for One America no captaba el deseo de cambio que embargaba al electorado demócrata. La bandera del cambio la tomó con éxito Barack Obama. Al no poder repuntar nunca el tercer lugar, se retiro el 30 de enero de 2008.