Después del gobierno de Menem vino el gobierno de Fernando De la Rua que desencadenó una gran crisis política, social, económica e institucional. El presidente De La Rua no alcanzó a completar la mitad de su mandato y debió renunciar y lo que se vino fue una sucesión de cuatro presidentes en menos de un mes que generaron un clima de desencanto y frustración en la opinión pública. La época de Menem era percibida como de progreso y desarrollo pero al salir de su gestión había sido acusado de venta de armas y falsificación de decretos dejando la percepción de corrupción en su mandato. Esta campaña de afiches trata de recordar los logros de esa administración mediante anuncios en los que el ciudadano infiere que se trata de Menem. Los textos, obra del publicista Jorge Vásquez, decían: «¿Con quién vivíamos mejor?», «¿Con quién viajabas al exterior?», «¿Con quién podías pagar en cuotas?», «¿Con quién habría más chances de que vuelva la estabilidad?», «¿Con quién podías disponer de tu dinero?», «¿Con quién pudimos viajar y conocer?», «¿Con quién los capitales venían a invertir?», «¿Con quién podías tener un proyecto?», «¿Con quién salimos de la hiper?», «¿Con quién ni sabías que existía el riesgo país?», «¿Con quién estábamos en el primer mundo?», «¿Con quién mejoraron los servicios?», «¿Con quién había mayor seguridad?», «¿Con quién se acabaron los cortes de luz?», «¿Con quién teníamos acceso al crédito?», «¿Con quién tendríamos un rumbo claro en política internacional?», «¿Con quién saldríamos más rápido de este caos?», «¿Con quién podríamos esperar soluciones innovadoras?», «¿Con quién no habría vacilaciones en el tema seguridad?», «¿Con quién tendríamos un gobierno firme?» y al final un «Vos sabés», y ese sabés era Menem. Una campaña ingeniosa si el problema del candidato fuera su falta de realizaciones, pero el problema del candidato era la percepción de corrupto, la comunicación debió estar dirigida a contrarrestar ese negativo.
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