Afiche de campaña para las elecciones parlamentarias de 1989. Se mantiene la estrategia de focalizar la imagen del PSOE en Felipe González que aparece acá más maduro y mirando al elector. El mensaje es que vamos bien por el rumbo que vamos y lo sintetizan en el slogan “España, en progreso”. La idea era asociar “progreso” a “PSOE” de tal forma que el que no votara por los socialistas torpedeaba el progreso de España. Se rentabilizan los logros del socialismo en estos años: estabilidad política y libertad, saneamiento económico, creación de puestos de trabajo e integración a Europa, haciendo énfasis que para lograr eso se necesitaba un gobierno fuerte con claras mayorías parlamentarias. En estas elecciones los socialistas obtuvieron 8.115.568 de votos que significaron 175 diputados, le falto un escaño para tener nuevamente mayoría absoluta. El PSOE perdió en estas elecciones 9 diputados.
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