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Afiche de la campaña de Jimmy Carter durante las elecciones de 1976. Cuando Carter participó en las elecciones primarias era considerado con poca opción frente a contendores de mayor peso nacional. Su nivel de conocimiento apenas superaba el 2%. Sin embargo el escándalo de Watergate, todavía fresco en la memoria, comenzó a trasformar en ventajas lo que parecía ser sus debilidades. La gente estaba cansada de mas maquinaciones de la gente de Washington y empezó a valorar las cualidades de un hombre de una región distante ajeno a esas realidades que desembocaron en la caída e Nixon. Su mensaje principal era la reorganización del gobierno. Lo hacia con un lenguaje común dirigido al hombre común con un formato de un candidato que se mostraba como del común. Poco a poco fue convirtiéndose en un fenómeno ascendente en la favorabilidad del electorado. En el sur derroto a George Wallace mostrándose hijo de la región y cercano a la forma de ser de los sureños. En el norte apelo al ciudadano rural y religioso que veía con buenos ojos a ese hombre de sólida fe que vivía en un estado rural. Su estrategia era visitar la mayor cantidad de estados posibles y trasmitir un mensaje de hombre común y corriente que esta cansado de los manejos corruptos de la gente e Washington. Los medios de comunicación fueron importantes en su estrategia, todos cubrían a ese hombre sin posibilidades que luchaba por una oportunidad, de alguna forma, el sueño americano. Carter eligió como formula al senador Walter Modale perteneciente al ala progresista del partido. Fue una decisión acertada en la medida en que contrarrestaba la resistencia de este sector a la religiosidad y el tradicionalismo de Carter. De esa forma acercó a algunos pesos pesados demócratas como Hubert Humphrey y George McGovern. La entrada de Mondale fue decisiva para el triunfo en los estados del norte y el medio oeste. La presencia de Mondale aportó de dos a tres puntos a la candidatura demócrata, lo cual fue decisivo, sobre todo porque Carter le ganó a Ford por dos puntos porcentuales. El discurso de su campaña era sencillo, claro y contundente: Atacar a la gente de Washington y ofrecer sus convicciones religiosas para sanar las heridas de una nación decepcionada de su clase política. Carter ganó en las elecciones del 2 de noviembre de 1976. Obtuvo el 50.1% del voto electoral que le dio 297 votos electorales frente al 48% de Gerald Ford que le dieron derecho a 240 votos electorales. La imagen que vemos muestra a un Carter cercano, en un entorno rural, con una actitud que genera confianza y camaradería.