Afiche de las elecciones federales de 1972. Las elecciones se convocan para enfrentar la crisis generada ese año, pues la coalición de gobierno perdió sus mayorías como consecuencia de que algunos parlamentarios del FDP se convirtieron en miembros de la CDU/CSU con el fin de rechazar la política de Willy Brandt de reconocer a la Republica Democrática Alemana e iniciar relaciones diplomáticas con ella. La oposición trató de gestionar un voto de confianza en el parlamento. El gobierno, ante esto, decidió anticipar elecciones, aprovechando la enorme popularidad de Brandt. El slogan de campaña fue: “Willy Brandt debe seguir siendo Canciller”, focalizando toda la estrategia en la persona y la reputación del canciller. La oposición hizo una campaña diciendo que la elección era entre “Libertad o Socialismo”, tratando de despersonalizar la campaña y volverla temática. Al final Brandt fue reelegido abrumadoramente, logrando el 46% de los escaños parlamentarios mientras sus adversarios alcanzaron apenas el 35%.
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