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Afiche del Movimiento por Francia para las elecciones de 2007. Phillipe de Villiers encarna una opción conservadora en el espectro político francés. Es uno de los representantes de los euroescépticos que son aquellos que se oponen al proceso de integración europea. Fue uno de los líderes por el No a la Constitución Europea y ha impulsado iniciativas dirigidas a que los emigrantes tengan que hablar francés y a controlar la migración laboral de bajo nivel. Su campaña política la baso en la crítica de la creciente “islamización” de Francia, es decir, la entrada de creencias que radicalizan a la sociedad  francesa con valores ajenos a la tradición cultural gala. Gozó durante la campaña de un prestigio que nunca supo transformar en apoyo electoral, lo cual sucede por falta de la estrategia adecuada. Su campaña visualmente tuvo muchos formatos, muchos slogan y, por lo tanto, mucho desorden e indisciplina de mensaje. El único elemento de identidad constante es el de “La Sensatez” y el “Yo También” con el que enmarca las propuestas que van del matrimonio homosexual, a la migración, a los impuestos y a la obligatoriedad del idioma francés. Ni siquiera se mantuvo la identidad de postura del candidato que hubiera podido trasmitir coherencia a los distintos instrumentos de persuasión. En la segunda vuelta apoyo a Nicolas Sarkozy. En tres de las graficas se ve a de Villiers en un primer plano mirando al observador peri sin trasmitir cercanía o calidez, se nota la pose, no se ve natural. Es mejor la expresión que transmite en la foto donde esta de camisa blanca. Al fondo de algunos se adivinan los colores de la bandera de Francia. Los colores, cuando se ven en conjunto, son llamativos.